Novenario en honor de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Piedad

Virgen digna de alabanza
Ruega por nosotros.
Día Noveno
ORACIÓN
“Nada extraordinario habrías hecho aquel día”…
Aquella tarde se acercó a nosotros: El Ángel entró en tu casa y te saludó. Nadie te lo había dicho hasta ahora, si tú lo habías pensado.
Te dijo que eras llena de gracia, que el Señor estaba contigo. Te abriste el corazón pobre y humilde, vacío de ti misma y lleno de la luz de Dios. Te abriste al cáliz de tu virginidad, y el Ángel comprendió: Dios, solo Dios, llenaría con su amor la copa hasta desbordarla…
“Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”.
Y te hiciste Esclava y Madre.
MEDITACIÓN.
Día 9. Virgen digna de alabanza.
<<Mi alma engrandece al Señor>> (Lc. 1, 46). Cuando cumplimos la profecía de llamarla bienaventurada, y hablamos a los demás de las grandes cosas que hizo en Ella el Poderoso, unimos nuestra voz a la suya en su himno perpetuo de alabanza a Dios. Y Ella da especial fuerza a nuestra predicación y apostolado. Así además tendremos una muerte santa, como alguna vez lo ha revelado. ¿No será la causa de nuestros fracasos apostólicos el confiarnos poco a su Corazón maternal?
Oración de S. Ildefonso: Señora mía, de poderoso y dulce señorío; Madre de mi Señor y sierva de tu Hijo; Engendradora del Hacedor del mundo, a ti ruego, a ti demando de todo corazón el espíritu de tu Señor, para que yo pueda amarte, y entender y hablar de ti cosas todas verdaderas y dignas de tu excelencia. Dame gracias para predicarte cuanto debes ser predicada, y para amarte cuanto debes ser amada, y para alabarte cuanto debes ser alabada, y para servirte cuanto debes ser servida para tu gloria. (Nuevo Devocionario, guía de caminantes. J. Luis de Urrutia, S. J.)
FELICITACIONES EN HONOR DE NTRA. MADRE Y REINA DE PIEDAD.
1ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque nos tomaste como hijos aquel día que dijiste “Me quedo”.
Dios te salve, María…
2ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres nuestro tesoro más querido desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
3ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres la “Ricona” de nuestro caminar y nos proteges en todos los peligros desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
Pidamos la gracia que deseamos alcanzar por mediación de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad, en esta novena.
ORACIÓN FINAL
Señor Jesús que elegiste el seno virginal de María como digna morada, haz que, protegidos por su ayuda materna, participemos alegres en la celebración de su fiesta.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
SALVE. Dios te salve Reina y Madre…
HIMNO A NUESTRA MADRE.
Abeja celestial
de amores Peregrina,
que en tierra campesina
labraste tu panal,
Abeja enamorada
es Villanueva hermosa
que está en torno a la rosa
de tu Sagrado Altar.
Alcemos todos un canto
a la Reina de Villanueva,
que en sus brazos a Dios lleva
y en su pecho nuestro nombre va.
Decidle vuestros pesares
a la Madre de Piedad,
que el dolor dicho a esa Madre
sabe a beso celestial.
En la vega escondidos,
arcángeles quedaron
y en el río entonaron
dulcísimo cantar:
“Que lleva oro y perlas
el río en Villanueva,
porque besó sus aguas
la Virgen de Piedad”.
Letra: Nicolás Sánchez Prieto – Música: Agripino Lozano
¡Viva la Virgen de la Piedad!