Novenario en honor de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Piedad

Santa María
Ruega por nosotros.
Día Primero
ORACIÓN
Señor mío Jesucristo en cuya pasión, según la profecía de Simeón, fue traspasada con una espada de dolor el Alma dulcísima de la Gloriosa Virgen María. Concédenos propicio, a los que devotamente celebramos esta novena en honor de nuestra Madre la Virgen de la Piedad, que por sus gloriosos méritos y por la intercesión y súplicas de todos los Santos que permanecieron fieles al pie de la Cruz, alcancemos los dichosos frutos de tu pasión. Tú, que vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
MEDITACIÓN.
Día 1. Santa María.
<<El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre >>, (Marc. 3, 35). Así se consigue la santidad. Y María cumplió como nadie la voluntad de Dios. Esto vale más que todos los demás dones suyos; sean riquezas, cualidades humanas o carismas sobrenaturales y místicos. Por cumplir la voluntad del Padre fue Cristo a la pasión y nos alcanzó todas las gracias. También nosotros, santificándonos, alcanzamos que las gracias de Cristo se apliquen al mundo. Y entre nosotros, más que todos María.
Oración: Santa María, Señora hermosa, más santa y amada de Dios que todos los ángeles y santos juntos. Enséñanos a seguir tu camino de santidad cumpliendo la voluntad de Dios. Contigo queremos agradecerle y alabarle por los dones incomparables con los que te ha colmado a ti, querida Madre nuestra de Piedad. (Nuevo Devocionario, guía de caminantes. J. Luis de Urrutia, S. J.)
FELICITACIONES EN HONOR DE NTRA. MADRE Y REINA DE PIEDAD.
1ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque nos tomaste como hijos aquel día que dijiste “Me quedo”.
Dios te salve, María…
2ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres nuestro tesoro más querido desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
3ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres la “Ricona” de nuestro caminar y nos proteges en todos los peligros desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
Pidamos la gracia que deseamos alcanzar por mediación de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad, en esta novena.
ORACIÓN FINAL
Señor, Dios nuestro, que, por misterioso designio de tu providencia, nos has dado al Autor de la gracia por medio de la Virgen María y la has asociado a la obra de la redención humana, concédenos que ella nos alcance la abundancia de la gracia y nos lleve al puerto de la salvación eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
SALVE. Dios te salve Reina y Madre…
HIMNO A NUESTRA MADRE.
Abeja celestial
de amores Peregrina,
que en tierra campesina
labraste tu panal,
Abeja enamorada
es Villanueva hermosa
que está en torno a la rosa
de tu Sagrado Altar.
Alcemos todos un canto
a la Reina de Villanueva,
que en sus brazos a Dios lleva
y en su pecho nuestro nombre va.
Decidle vuestros pesares
a la Madre de Piedad,
que el dolor dicho a esa Madre
sabe a beso celestial.
En la vega escondidos,
arcángeles quedaron
y en el río entonaron
dulcísimo cantar:
“Que lleva oro y perlas
el río en Villanueva,
porque besó sus aguas
la Virgen de Piedad”.
Letra: Nicolás Sánchez Prieto – Música: Agripino Lozano
¡Viva la Virgen de la Piedad!