DÍA SÉPTIMO

Novenario en honor de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Piedad

Madre del buen consejo

Ruega por nosotros.

Día Séptimo

ORACIÓN

¡Santísima Virgen de la Piedad!, desde que dijiste “me quedo” entre tus hijos de Villanueva de Alcardete, has sido nuestro camino, nos has dado aliento en nuestra marcha.

Alienta nuestro cansancio cuando al caer la tarde, vengamos a rezarte en el templo y nos miremos en silencio y nos comprendamos y emprendamos nuestra marcha.

Tú eres la Señora de nuestro pueblo; enséñanos a caminar. Amén.

MEDITACIÓN.

Día 7. Madre del buen consejo.

<<Hijo, ¿por qué  nos has  hecho esto?>> (Lc. 2,48). Cristo tenía que mostrarnos que antes es el amor de Dios que el de la familia. Pero nosotros, ¡cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por  otros amores, caprichosos, apasionados o pecaminosos! Ya no puede Ella sufrir por nosotros, pero no sólo sufrió por  nuestros pecados antes; ahora tampoco le da igual que pequemos  o que la honremos. Señora, que nunca nos apartemos de ti por el pecado.

Oración: Madre del buen consejo, como a tantos hijos tuyos has aconsejado, también señálanos a nosotros lo que Dios nos pide en cada encrucijada de la vida. Danos con tu consejo la fuerza para seguirlo. Y no dejes que nos apartemos de ti. Que Tú seas nuestra Madre y Consejera, a quien siempre roguemos tu dirección. (Nuevo Devocionario, guía de caminantes. J. Luis de Urrutia, S. J.)

FELICITACIONES EN  HONOR  DE NTRA. MADRE Y REINA DE PIEDAD.

  Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque nos tomaste como hijos aquel día que dijiste “Me quedo”.

Dios te salve, María…

 Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres nuestro tesoro más querido desde  aquel día que dijiste: “Me quedo”.

Dios, te salve, María…

Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres la “Ricona” de nuestro caminar y nos proteges en todos los peligros desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.

Dios, te salve, María…

Pidamos la gracia que deseamos alcanzar por mediación de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad, en esta novena.

ORACIÓN FINAL

Señor, tú sabes que los pensamientos de los mortales son inconstantes e inciertos; por intercesión de la bienaventurada Virgen María, en la que se encarnó tu Hijo, danos el espíritu de tu consejo, para que nos haga conocer lo que te es grato y nos guíe en nuestras tareas.

Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

SALVE. Dios te salve Reina y Madre…

HIMNO A NUESTRA MADRE.

Abeja celestial

de amores Peregrina,

que en tierra campesina

labraste tu panal,

Abeja enamorada

es Villanueva hermosa

que está en torno a la rosa

de tu Sagrado Altar.

Alcemos todos un canto

a la Reina de Villanueva,

que en sus brazos a Dios lleva

y en su pecho nuestro nombre va.

Decidle vuestros pesares

a la Madre de Piedad,

que el dolor dicho a esa Madre

sabe a beso celestial.

En la vega escondidos,

arcángeles quedaron

y en el río entonaron

dulcísimo cantar:

“Que lleva oro y perlas

el río en Villanueva,

porque besó sus aguas

la Virgen de Piedad”.

Letra: Nicolás Sánchez Prieto – Música: Agripino Lozano


¡Viva la Virgen de la Piedad!