Novenario en honor de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Piedad

Madre de Cristo
Ruega por nosotros.
Día Tercero
ORACIÓN
Tu Natividad, Virgen Madre de Dios, fue para el mundo entero un anuncio de gozo porque de ti salió el Sol de Justicia, el esperado Cristo nuestro Dios. El que destruyendo la maldición que pesaba sobre la humanidad nos dio la bendición, y confundiendo a la muerte, nos dio la vida eterna. Gracias, Señora por traernos la Salvación.
MEDITACIÓN.
Día 3. Madre de Cristo.
<<De Ella nació Jesús, llamado el Cristo >> (Mt. 1,16). Jesús significa Salvador. Y es el Cristo, es decir, el Ungido, el Mesías enviado por Dios para la salvación de su pueblo. Y su Madre, Madre de Cristo, del Ungido, del Salvador del mundo, ha sido asociada a su empresa redentora. Es Corredentora con su amor y su dolor. También Cristo nos llama a nosotros a participar en su grandiosa empresa de salvar a todos los hombres. ¿Cómo correspondes?
Oración: Madre de Cristo, que le tuviste en tu seno y en tus brazos; que le depositaste recién nacido en un pesebre, y le recogiste recién muerto de una cruz; te agradecemos infinito todo lo que hiciste, en nombre de todos nosotros, por nuestro Señor y Salvador, te rogamos que nos des a Cristo, sus lecciones, su Corazón. (Nuevo Devocionario, guía de caminantes. J. Luis de Urrutia, S. J.)
FELICITACIONES EN HONOR DE NTRA. MADRE Y REINA DE PIEDAD.
1ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque nos tomaste como hijos aquel día que dijiste “Me quedo”.
Dios te salve, María…
2ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres nuestro tesoro más querido desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
3ª Madre de la Piedad y Reina nuestra, te felicitamos y damos nuestra enhorabuena, porque eres la “Ricona” de nuestro caminar y nos proteges en todos los peligros desde aquel día que dijiste: “Me quedo”.
Dios, te salve, María…
Pidamos la gracia que deseamos alcanzar por mediación de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad, en esta novena.
ORACIÓN FINAL
Dios de gloria. Tú, alegraste a María, tu humilde sierva, con la venida del Mesías y le inspiraste un cántico de júbilo y de victoria. Desbarata nuestro orgullo y derriba nuestro poder, para que en la humildad y pobreza podamos encontrar la auténtica fuerza y la riqueza verdadera. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
SALVE. Dios te salve Reina y Madre…
HIMNO A NUESTRA MADRE.
Abeja celestial
de amores Peregrina,
que en tierra campesina
labraste tu panal,
Abeja enamorada
es Villanueva hermosa
que está en torno a la rosa
de tu Sagrado Altar.
Alcemos todos un canto
a la Reina de Villanueva,
que en sus brazos a Dios lleva
y en su pecho nuestro nombre va.
Decidle vuestros pesares
a la Madre de Piedad,
que el dolor dicho a esa Madre
sabe a beso celestial.
En la vega escondidos,
arcángeles quedaron
y en el río entonaron
dulcísimo cantar:
“Que lleva oro y perlas
el río en Villanueva,
porque besó sus aguas
la Virgen de Piedad”.
Letra: Nicolás Sánchez Prieto – Música: Agripino Lozano
¡Viva la Virgen de la Piedad!